Proyectamos, producimos y comercializamos productos que, ante todo, deben entusiasmarnos y respetar las condiciones para vivir en un mundo limpio, justo y sin aprovecharse de nada ni de nadie.
La pasión por nuestro trabajo, el conocimiento de los productos y el cuidado de las relaciones nos empujan cada día a explorar nuevos mercados y conocer de primera mano las necesidades de nuestros clientes.
Todo ello se traduce en experiencias profesionales y vitales que tratamos de trasladar de la mejor manera al día a día. Si bien es cierto que nuestro logo representa una vela en medio del océano, hemos aprendido a manejar el timón asumiendo que cada día se aprenden nuevas lecciones y experimentan vivencias que deben servir para ampliar nuestro campo de conocimiento. Porque sólo quien no hace nada no se equivoca, pero equivocarse dos veces no puede ser posible.
La historia de nuestra familia se inicia con el abuelo Bernardino, pionero al principio del siglo XX de innovativos moldes para la producción de baldosas de cemento prensado, para luego continuar con sus hijos Angelo (inolvidable maestro en todos los sentidos), Michele y Edgardo, quienes, juntos, han sabido llevar adelante el proyecto de familia, con ulteriores mejoras, consiguiendo resultados y logros importantes que aún siguen hoy perfectamente vigentes.
Dirigidas nuestra mirada y acciones en los desafíos del mañana, y profesionalmente integrados en el contexto comercial de nuestros días, buscamos ofrecer la máxima transparencia y rigor en todas las situaciones; decididos y convencidos a no llegar a compromisos que, en cierto modo, podrían desmentirnos o producirnos sonrojo.
La elección, por tanto, de todos nuestros partners no se realiza exclusivamente en base a factores económicos o eventuales conveniencias, sino que atiende siempre a criterios morales, de salvaguarda del entorno y las personas, de tutela del racismo y del mundo animal.